Mediación en destaque

En medio de las restricciones impuestas por la pandemia, el método es un importante aliado en la resolución de conflictos

Por Sérgio Siscaro

La resolución de conflictos a través de la mediación, en los últimos años, ha crecido en importancia en el contexto brasileño, especialmente debido a la agilidad, flexibilidad y ahorro posibilitados por este método. Su utilización ganó fuerza en 2015, cuando se promulgó la Ley de Mediación, que incluso abrió la posibilidad de su uso en el ámbito de la Administración Pública. Sin embargo, el desafío planteado por la pandemia del nuevo coronavirus, que limitó la circulación de personas, aportó la necesidad de una nueva reformulación en los procedimientos de mediación y terminó destacando sus ventajas en comparación con los litigios tradicionales.

Como resultado, el Centro experimentó un aumento del 66,6% en el número de casos de mediación realizados en el primer semestre de 2020, en comparación con el mismo período del año anterior, pasando de tres a cinco procedimientos.

Desde 2006, el CAM-CCBC ha gestionado 67 mediaciones, que implican recursos del orden de R$ 6,7 mil millones – con un valor promedio de R$ 145,7 millones. Según el Centro, de este total el 31% de los casos involucran contratos empresariales, y el 27% corresponden a derechos de condominios e inmuebles. El resto se divide entre actividades de construcción civil y energía (16%), derecho societario (14%), suministro de bienes y servicios (10%) y contratos internacionales (2%).

 

Adaptación digital

En la evaluación del miembro del Consejo de Mediación del Centro, Adolfo Braga Neto, en un primer momento la necesidad de migrar los procedimientos de mediación al entorno digital trajo inseguridad a las partes, lo que pronto se superó. “El recurso que más se ha utilizado en la mediación es la videoconferencia, que permite el contacto entre los participantes, el intercambio de documentos, etc. Los propios procesos de mediación en línea también incorporan la posibilidad de herramientas específicas para el diálogo entre las partes y el chat para conversaciones privadas, entre otros recursos”, afirma.

Según él, las características de flexibilidad y rapidez de los procedimientos de mediación se ven beneficiadas por la migración al entorno digital. “Como no es posible realizar encuentros presenciales, la tecnología ha acercado a la gente”.

El CAM-CCBC fue ágil en la adaptación a este nuevo escenario, manteniendo la conducta administrativa de los procedimientos de mediación y arbitraje y estableciendo reglas a través de resoluciones administrativas y notas de recomendación. Realizados a través de soluciones de comunicación remota, con el apoyo del equipo de Tecnología de la Información (TI) del Centro, los procedimientos se administran con el fin de garantizar la eficiencia del proceso y la seguridad de todos los participantes involucrados.

 

Revisión de contratos

Braga Neto señala también que la pandemia afectó a los proveedores de productos, proveedores de servicios, construcción civil y varias otras áreas de la economía, lo que lleva a la necesidad de renegociación de contratos firmados antes de la aparición del nuevo coronavirus.  Y la mediación es uno de los métodos apropiados para dirimir conflictos como estos.

“Esta es una de las características poco conocidas de la mediación. Debido a su gran flexibilidad, puede seguir en el sentido de elaborar tanto acuerdos provisionales como definitivos entre las partes. Estos contratos suelen tener una relación de un tiempo determinado entre las empresas, y su actualización requiere un momento de adecuación, para una posterior reevaluación, con otros parámetros. La mediación puede contribuir a esto”, evalúa.

 

El futuro de la mediación

Para Braga Neto, hay un escenario favorable para la difusión de la mediación como herramienta para la resolución de conflictos – y esta percepción debe aumentar debido a la situación provocada por la pandemia.  “Poco a poco el método está ganando espacio y volviéndose más conocido en Brasil. Ya está entrando en áreas en las que no operaba, como la recuperación judicial de las empresas e incluso la resolución de conflictos internos de organizaciones. Otro segmento importante que ha surgido es la Administración Pública, que tiene mucho que ganar con la celeridad de los procedimientos”, reflexiona.

También señala la ventaja que aporta la mediación institucional, ofrecida por organizaciones como el CAM-CCBC: “Es una manera de dar más seguridad a las partes, prestando una atención detallada a todos los puntos del procedimiento y, en los casos actuales de mediación en línea, proporcionando toda la asistencia técnica necesaria a aquellos que no están familiarizados con las herramientas digitales.”