La Edición 2019 estuvo signada por las innovaciones tecnológicas y la evolución de la diversidad

El Congreso de Arbitraje CAM-CCBC cerró su sexta edición con una certeza: el evento ingresó oficialmente a una nueva era de la tecnología. Por primera vez en la historia, en el encuentro se realizó un panel interactivo. Con el uso de la aplicación del Centro, los participantes respondieron, en tiempo real, las preguntas sobre transparencia en el arbitraje, que guiaron los debates del panel. La aplicación también permitió el intercambio de contactos entre los profesionales presentes por medio de una tarjeta de visitas virtual.

La edición 2019 celebró también la evolución de la diversidad. El año pasado, CAM-CCBC firmó un compromiso con la igualdad y la representación en el arbitraje, The ERA Pledge. Uno de los compromisos asumidos es la garantía de que un 30% de los oradores en los eventos que organiza la institución esté conformado por mujeres. En el Congreso, el índice subió más del 10% desde el 2018, totalizando el 49% este año. Además, la edición 2019 fue la primera con una mujer en la presidencia del Centro, la abogada y árbitra Eleonora Coelho.

El VI Congreso de Arbitraje CAM-CCBC reunió cerca de 500 participantes, con 39 oradores de diversas nacionalidades. La disertación principal de la apertura fue realizada por Gabrielle Kaufmann-Kohler, profesora emérita de la Escuela de Derecho de la Universidad de Ginebra y uno de los nombres más influyentes del arbitraje mundial.

Con el título “El futuro de las soluciones de las disputas internacionales”, la conferencia de la profesora trajo un historial de los ADR, desde el surgimiento del arbitraje hasta su expansión junto con la globalización. Gabrielle incluso arriesgó un pronóstico: “Si el arbitraje fue el método de solución de conflictos del siglo XX, la mediación ciertamente será el del siglo XXI”.

La próxima edición del evento, que pone a São Paulo en el centro del arbitraje mundial, ya tiene fecha marcada. Será los días 19 y 20 de octubre de 2020, en el Hilton Hotel Morumbi, señalando una vez más la apertura de la São Paulo Arbitration Week.