Intercambio de experiencias

Un grupo de estudios de case managers promueve la discusión de casos recibidos por el CAM-CCBC, además de temas del universo del arbitraje

Por Sérgio Siscaro

El CAM-CCBC dispone de ocho secretarías especializadas, que gestionan procedimientos de arbitraje en las áreas de derecho societario, infraestructura y construcción, mercado inmobiliario, propiedad intelectual, energía, petróleo y gas, suministro de bienes y servicios, compraventa de bienes, conflictos comerciales en general y mediación. A fin de compartir información, permitiendo el intercambio de experiencias exitosas y así mejorar el nivel de calidad de los servicios, la asesora de Desarrollo Institucional Ana Flávia Furtado y la case manager Maúra Guerra Polidoro crearon en 2018 el Grupo de Estudio Interno, una iniciativa centrada en el análisis detallado de los casos.

El proyecto está abierto a todos los colaboradores del CAM-CCBC. Desde entonces, se han celebrado dos eventos, cada uno de ellos con diez reuniones de aproximadamente una hora de duración; el tercero comenzó en enero. La coordinación corre a cargo de Furtado y Polidoro, pero la sugerencia de los temas queda a cargo de los participantes, que tienen así la oportunidad de compartir con los demás los detalles de los casos que han gestionado.

Oportunidad de aprendizaje

Polidoro nos cuenta que la necesidad de compartir conocimientos fue el principal motivador de la idea. “En aquel momento trabajaba en la Secretaría General, y allí recibía información de todas las secretarías. Había varios casos interesantes que podían ser estudiados y de los que podíamos aprender algo”, comentó. Ella y Furtado propusieron la creación del Grupo de Estudios, y desde entonces son responsables de su coordinación, estableciendo las fechas y realizando las primeras presentaciones de cada evento.

La elección de los temas es libre, incluye estudios de casos en curso en las secretarías y otros temas de interés, como eventos, acciones judiciales relacionados con el arbitraje y procedimientos públicos administrados por otras instituciones nacionales e internacionales, etc. “Es un gran momento para reunirnos y profundizar el conocimiento de los casos, y así proporcionar un mejor desarrollo técnico de las secretarías”, afirma Polidoro.

Esta inmersión en los casos también es objeto de destaque por parte de Furtado. “Las reuniones del Grupo de Estudios permiten profundizar en casos que no siempre son posibles en lo cotidiano. La participación en estos debates mejora la capacidad analítica de los participantes, les pone en contacto con procedimientos gestionados por otras secretarías del CAM-CCBC, aumenta su nivel de conocimientos técnicos y, además, funciona como una forma de capacitación para nuevos colaboradores.”

Diversidad de temas

Además de discutir los casos que son administrados por las distintas secretarías del Centro, el Grupo de Estudios también promueve la discusión de temas relevantes para la comunidad del arbitraje en general. Algunos de los análisis incluyeron asuntos como el arbitraje de clase, la cooperación entre los tribunales de arbitraje y el poder judicial, las medidas cautelares y los casos de impecuniosidad en los procedimientos de arbitraje.

En el ámbito internacional, uno de los temas tratados fue el caso delrapper y empresario estadounidense Jay-Z, que en 2018 inició un procedimiento ante la American Arbitration Association (AAA) y denunció, en el Poder Judicial de Estados Unidos, la falta de representatividad étnico-racial en la lista de árbitros de la institución. “El debate sobre este caso por parte del Grupo de Estudios hace dos años, también nos inspiró a tomar acciones más efectivas a favor de la diversidad en el CAM-CCBC”, comentó Furtado.

El Grupo de Estudios también tiene la función de incentivar a sus participantes a producir contenidos basados en los debates, promoviendo así un importante estímulo para la mejora a nivel académico. Polidoro cuenta que incluso escribió un artículo para el blog de Kluwer Law International sobre un tema que se presentará en la tercera ronda de estudios del grupo. Otra posibilidad futura es incluir en la agenda de debate otros métodos alternativos de resolución de conflictos, como mediación y dispute boards.

Reuniones virtuales

Polidoro nos dice que existe un promedio de diez o más participantes en cada reunión, aunque esto varía en función del nivel de actividades del Centro en el periodo. La necesidad de promover las reuniones virtuales, debido a las recomendaciones de distanciamiento social dictadas por la pandemia del nuevo coronavirus, acabó contribuyendo a atraer a más personas a las reuniones.

“Las últimas reuniones celebradas en la ronda de 2019-2020 fueron virtuales, al igual que la primera de la ronda de 2021 celebrada en enero. Y hemos tenido un buen nivel de participación, aunque antes también habíamos registrado una alta adhesión de los equipos a los encuentros. Hemos conseguido mantener la actividad en medio de las incertidumbres del año pasado, lo cual es bastante positivo”, ponderó.

Furtado recuerda que, debido a los compromisos personales de varios participantes, el modelo no presencial ya venía siendo discutido antes de la pandemia. “La participación a través de plataformas virtuales ha sido bastante expresiva, lo que nos hace pensar en mantener este modelo después de la pandemia, o al menos crear un formato híbrido”, concluye.